12. Hegel

«Todo lo racional es real, y todo lo real es racional».

Hegel (1770 – 1831) Es el último gran racionalista y el propulsor del pensamiento dialéctico que recogería más tarde Marx. Desarrolló un sistema filosófico de absoluto idealismo.

La realidad del mundo es el despliegue de una gran Idea o espíritu universal en el espacio y el tiempo. El ser y el pensamiento forman parte de una misma realidad.

El espíritu universal, afirma, es la suma de todas las manifestaciones humanas. Estas se desarrollan en la Historia, que es cambiante. La razón se va creando en un proceso dinámico, por lo cual el conocimiento humano se amplía y va en progreso. La razón, por tanto, es dinámica y asume las contradicciones.

Hegel describe la historia como una evolución dialéctica o conciliación de contrarios: a una tesis se opone una antítesis; ambas se funden en una síntesis y de ella surgirán nuevas tesis y antítesis, y así sucesivamente. Por ejemplo: del racionalismo de Descartes —tesis— y el empirismo de Hume —antítesis— surgió la síntesis de Kant. Del pensamiento de Kant volverán a salir tendencias opuestas y otro pensamiento llegará a sintetizarlas.

¿No vemos aquí la huella del pensamiento de Heráclito, formulado dos mil años antes?

¿Qué sobrevive? Lo sensato, dice Hegel, es lo que tiene posibilidades de sobrevivir.

El individuo es forjado por su historia y su entorno. El espíritu universal se reencuentra en tres fases: la razón subjetiva —el individuo—, la razón objetiva —la familia, la sociedad, el estado— y la razón absoluta —representada por el arte, la religión y la filosofía.

La filosofía es el espejo del espíritu universal.

2 comentarios:

  1. muy interesante, ese libro es buenísimo, al leer ese libro aprendí mas que tres años de estudio

    ResponderEliminar