15. Darwin

Como tantos otros científicos, Charles Darwin (1809-1882) pertenece a la corriente naturalista que surgió desde mediados del siglo XIX. Para ellos, la naturaleza es toda la realidad que existe. El hombre es fruto de la evolución biológica. El creacionismo cristiano, platónico y aristotélico es rebatido.

Hay que destacar que Darwin tuvo predecesores que inspiraron en buena medida sus investigaciones y su obra. Entre ellos:

Charles Lyell, geólogo inglés, que afirmaba que cambios muy pequeños pueden conducir a enormes cambios. La evolución consistía en esta sucesión de cambios pequeños y graduales.

Lamarck, zoólogo francés, que sostuvo que las especies evolucionan según las necesidades y la adaptación al entorno: “la función crea el órgano”. Por ejemplo: la jirafa tiene el cuello altísimo porque se alimenta de las hojas y ramas de los árboles más altos de la sabana, a los que ningún otro animal puede llegar. Esta hipótesis es muy atractiva, pero ha resultado ser falsa. Por mucho que un hombre desarrolle sus músculos para un determinado trabajo, su hijo no heredará la musculatura adquirida por su padre.

Malthus, con su Ensayo sobre el principio de la población, se convirtió en un pionero de la demografía. Advirtió sobre las consecuencias de un exceso de población y afirmaba que, en el medio natural, sobreviven siempre los más fuertes.

Tras sus largos viajes alrededor del mundo, a bordo del Beagle, Darwin formuló su teoría, respaldándola en tres tesis fundamentales:

—la selección natural: el medio elimina a los más débiles, los más aptos sobreviven

—la adaptación al medio

—el origen común de especies como el hombre y los simios, ambos procedentes de un mismo ancestro en la cadena evolutiva (en absoluto la mala interpretación que se ha hecho tan popular “el hombre viene del mono”)

El neodarwinismo recogió las tesis de Darwin y las completó y matizó. Los biólogos hallaron que se da una mutación natural que provoca cambios y da lugar a nuevas especies.

De esta corriente naturalista han surgido nuevas teorías sobre el origen de la vida en el planeta.

¿Cómo fue posible el surgimiento de la vida en la tierra?

La célula primigenia, sostienen muchos científicos, surgió en una charca cálida. Las constantes radiaciones del universo, la ausencia de oxígeno libre y las materias químicas terrestres se unieron en ese caldo primigenio y se produjo una reacción química que dio lugar al ADN, en continua mutación y reproducción: saltó la chispa de la VIDA.

Vemos cómo el avance de las ciencias vuelve a colocar a la filosofía ante los mismos interrogantes que se hicieron los antiguos filósofos griegos: ¿qué es el universo? ¿Cómo se originó todo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario