18. La postmodernidad

Los precursores de nuestra época postmoderna han sido Kierkegaard, Hegel y Marx.

Frente al existencialismo, brotan otros movimientos filosóficos y sociales.

El vitalismo, del que Nietzsche es un abanderado, bebe de varias fuentes, antiguas y modernas. «La esencia de la vida es voluntad de poder». Nietzsche ataca al Cristianismo como fomentador de una moral de esclavos. “Dios ha muerto”, proclama. Y auspicia un regreso a la vitalidad ancestral arraigada en las tradiciones de los pueblos: “Sed fieles a la tierra”. El hombre está sumido en el hastío —nihilismo— porque ha perdido el sentido, la meta de su existencia. La filosofía y la religión tradicionales han invertido su voluntad de poder y están negando la vida. En el momento en que el hombre afirme la vida como contradicción, cambio, pluralidad, ilusión y sufrimiento, tomará las riendas de su destino y desplegará su creatividad con pasión y orgullo, desafiando todo peligro. Será el superhombre, que ejercerá su voluntad de poder más allá del bien y del mal y luchará por su propio desarrollo.

El nihilismo es una posición filosófica que niega cualquier principio, dogma o autoridad. Nada tiene un sentido específico ni hay una autoridad o “verdad” a la que deberse. De ahí al absurdo hay un paso. Este sentimiento empapa la literatura de toda una época —teatro del absurdo—, como se refleja en las obras de Sartre, Beckett, Ionesco, Camus y Gombrowicz.

La sociedad se uniformiza, el arte y la cultura se convierten en fenómenos de masas y ahora se trata de hacer reaccionar al público. “Si la casa arde, hay que huir, aunque no se tenga otra casa a donde meterse”. Así, surgen en el arte tendencias basadas en el hiperrealismo, en la irracionalidad, en la trivialidad…
La difusión de la cultura y el alcance de la educación a todas las capas sociales, la extensión de los medios de comunicación y el intercambio de ideas propician el estudio y el resurgimiento de una variedad de movimientos inspirados en filósofos anteriores:

—Neotomismo, inspirado en Tomás de Aquino
—La filosofía analítica o el empirismo lógico, inspirado en Hume y Aristóteles
—El neomarxismo
—Neodarwinismo
—El psicoanálisis se difunde
—El materialismo —volviendo a las “partículas elementales” de Demócrito, y apoyado por los descubrimientos de la física y la química
—La ecofilosofía —pertenecemos a la tierra— con un gran componente panteísta y vitalista

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